miércoles, 30 de junio de 2021

Sobre la (supuesta) relación entre homosexualidad y pedofilia

Una de las leyendas más oscuras y malintencionadas en torno al fenómeno gay, es aquella que acusa a los homosexuales de presentar una mayor tasa de abuso sexual infantil. A continuación evaluaremos la cuestión, analizando y refutando la interpretación de cada uno de los estudios (o al estudio mismo) a los que esta especie de conservadores recurren para reafirmar su posición, pero antes, es menester aclarar la terminología utilizada en los estudios, para evitar confusiones. 

Cuando se habla de un "pedófilo homosexual" o "pedófilo heterosexual", se refiere a la atracción erótica del sujeto por la forma corporal de un niño, más no a la orientación sexual adulta del individuo, la cual los clasifica en "andrófilos" (atracción a varones adultos) o "ginéfilos"(atracción a mujeres adultas). Como veremos a continuación, ambos fenómenos pueden diferir respecto a sus etiologías.

El primero de ellos, es Pedophilia and heterosexuality vs. homosexuality[1](del que se extrae la cifra de un 36% de pedófilos entre los gays, por ejemplo en Metapedia[2])donde los autores investigaron si el desarrollo de la orientación sexual adulta se relaciona o es independiente del desarrollo por la preferencia de la edad en la pareja. Para ello, compararon las estimaciones de andrófílos y ginéfilos con la proporción de pedofilia heterosexual y homosexual. 

Entre los análisis, se observó que la prevalencia proporcional de delincuentes contra niños varones fue del 36%. Sin embargo, de esto no se desprende la orientación sexual andrófila del perpetrador, siendo que esta no se evaluó. Si las altas tasas de abuso sexual a menores varón-varón se explicaran por un desarrollo androfílico del perpetrador, se esperaría que la proporción de pedófilos atraídos por menores sea similar a la proporción de homosexuales-adultos. Sin embargo, este no fue el caso, lo que sugiere que la alta tasa de abusos de menores varón-varón no es explicable por el desarrollo androfílico del sujeto. Dicho en castellano: una cosa es la atracción de un pedófilo hacia los niños varones, y otra muy distinta la atracción de ese mismo pedófilo hacia hombres o mujeres adultos. Por lo visto, no existe relación entre ambos conceptos.

El segundo, que surgió en replicación del primero, es Freund et al., 1992, que solventa sus limitaciones evaluando los intereses pedófilos del individuo, y llegó a resultados similares, dando apoyo a dicha conclusión. No está de más aclarar que, aunque han habido estudios que no la apoyaron, como el de Blanchard et al., 2000, de esto no se desprende una mayor tendencia en homosexuales por abusar de niños, de la misma forma en que el hecho de que haya una mayor relación entre sujetos pedófilos varón-mujer con varones ginefílicos no implica una mayor tendencia de estos para abusar de niñas.

Es más: uno de los autores del estudio, el profesor Wilson, señaló que "sería negligente si no aprovechara esta oportunidad para corregir públicamente la investigación a menudo mal citada en la que colaboré con el Dr. Freund. En 1989, nosotros (junto con Doug Rienzo) publicamos "Heterosexualidad, homosexualidad y preferencia de edad erótica" (The Journal of Sex Research, 26, 107-117) y, en 1992, publicamos "Las proporciones de pedófilos heterosexuales y homosexuales entre Delincuentes sexuales contra niños "(Journal of Sex & Marital Therapy, 18, 34-43). Con frecuencia, los cabilderos fundamentalistas citan estos artículos como prueba positiva de que los homosexuales son más propensos a molestar a los niños. Este no fue un hallazgo de nuestra investigación, punto. Lo que encontramos fue que, entre los hombres con una preferencia sexual por los niños, había una sobrerrepresentación de los hombres con una preferencia del mismo sexo. Para reiterar, entre los hombres con una preferencia sexual por los niños, diagnosticados con la prueba falométrica del Dr. Freund, hubo una mayor incidencia relativa de homosexualidad. En todas las demás investigaciones que realizamos, nunca encontramos que los hombres andrófilos (es decir, una preferencia por los hombres adultos) tuvieran un mayor interés erótico relativo en los niños que sus pares ginefílicos (es decir, una preferencia por las mujeres adultas). El Dr. Freund estaba y continuaría muy angustiado porque cualquiera de sus investigaciones contribuiría a la persecución de cualquier grupo de personas".

El tercero es el de Knight, de 1991, al respecto del cual se le preguntó si la cita era correcta, respondiendo que esta es una cita errónea. Dije que 1/3 tenía víctimas infantiles exclusivamente masculinas, 1/3 tenía víctimas infantiles tanto masculinas como femeninas, y 1/3 tenía víctimas exclusivamente femeninas. Esta declaración es precisa para aquellos que se comprometieron civilmente con el Centro de Tratamiento de Massachusetts. Tenemos los datos codificados para aquellos que fueron remitidos al centro de tratamiento, pero no comprometidos, pero aún no los he analizado. No teníamos datos precisos sobre las preferencias de adultos de ninguno de los grupos de delincuentes en el centro. Podría analizar el porcentaje de cada uno de estos grupos que se habían casado, si esta información fuera útil para usted. Nunca uso el termino.

En ausencia de una evaluación de la orientación sexual del perpetrador, no se la puede predecir en función de sus tendencias pedófilas, error en que también caen otros estudios.

El cuarto estudio, Marshall et al., 1991, ha sido criticado en sus interpretaciones conservadoras por la propia autora del estudio. En su carta a Gerry Dantone, responsable de recopilar estas citas, dice lo siguiente:

Querido Gerry, el documento que se cita en realidad no tiene nada que ver con el tema de los homosexuales, por lo que es una cita totalmente inventada[en referencia a cierta cita supuestamente extraída del estudio citada por activistas conservadores]. Estoy muy enojado porque mi nombre se ha usado para justificar tonterías homofóbicas. De hecho, la evidencia de la literatura deja en claro que los hombres homosexuales tienen, en todo caso, menos riesgo de molestar a los niños que los heterosexuales. Puede sentirse libre de colocar esta nota en el sitio web que desee. Buena suerte con su valioso trabajo. (W. L. Marshall, O.C. y PhD)[3].

A partir de este punto, empezamos con los estudios de cuestionable fiabilidad académica, como el de Paul Cameron, que asume erróneamente que todo abuso de hombres a niños implica una orientación homosexual por parte del agresor[5], además de ser Cameron una persona de dudosa integridad académica, que ha sido expulsada de varias organizaciones científicas precisamente por sesgar datos contra los homosexuales[5][6], teniendo también varias críticas por su mala metodología. A continuación, citaré algunas de ellas de parte del doctor Gregory Herek: primero, a pesar de sus caracterizaciones, la muestra no era de alcance nacional. Segundo, la tasa de respuesta fue inaceptablemente baja. Tercero, las conclusiones se basaron en datos de submuestras  que eran demasiado pequeñas para permitir análisis confiables. Cuarto, la validez de los items del cuestionario es dudosa. Quinto, los entrevistadores pueden haber sido sesgados y pueden no haber seguido procedimientos uniformes. Y sexto, los sesgos del grupo Cameron se publicaron entre los posibles encuestados mientras se recopilaban los datos[7].

Como comenta Morten Frisch en su estudio sobre las comparaciones que realiza Cameron en algunos de sus estudios, las comparaciones entre los promedios de los grupos son comparaciones indebidas porque conducen a conclusiones que parecen de sentido común, pero que tienen serias fallas[8].

Podemos, pues, descartar los estudios de Cameron de los lobbistas anti-LGBT.

Por otro lado, muchas grandes revisiones de literatura prueban que los homosexuales no abusan más que los heterosexuales. Como ejemplo tenemos la del doctor Herek, donde critica también los estudios de Cameron[9], o la revisión de Newton de 1978, donde en base a evidencia disponible por aquellos tiempos desmiente el mito de que los homosexuales abusen en mayor medida[10], o la revisión de 1950-2010 de los abusos en la Iglesia por parte del John Jay College, donde los autores concluyen que la homosexualidad no es un factor de riesgo para el abuso[11].

Bibliografía

1.Metapedia. "Homosexualismo". Ver artículo completo en: https://es.metapedia.org/wiki/Homosexualismo

2.Dantone, Gerry. "Anti-gay Activism and the Misuse of Science: An example of how science can be perverted to support ideologically motivated social activism and harm humanity; the victims in this case: homosexuals." Ver informe completo en: https://web.archive.org/web/20131101072132/https:/www.centerforinquiry.net/uploads/attachments/Anti-gayActivismandtheMisuseofScience_1.pdf

3.Schecory, Mally. Ben-David, Sarah. "Aggression and Anxiety in Rapists and Child Molesters". Ver informe completo en: https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0306624X05277943

4.McVannel Erwin, Terry. "Infusing Lesbigay Researchinto the Counseling Research Classroom". Ver informe completo en: https://sci-hub.tw/https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1300/J082v51n03_07

5.Herek, Gregory. "Paul Cameron". Ver informe completo en: https://psychology.ucdavis.edu/rainbow/html/facts_cameron.html

6.Carver, Carol A. "Where Professional Reality Meets Political Distortion: What Mental Health Professionals Can Do About the Anti-Gay Movement". Ver informe completo en: https://sci-hub.tw/https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/j.2164-4683.1995.tb00094.x

7.Herek, Gregory. "The Cameron Group's Survey Studies: A Methodological Critique". Ver informe completo en: https://psychology.ucdavis.edu/rainbow/html/facts_cameron_survey.html#Error4

8.Frisch, Morten. "Mortality Among Men and Women in Same-Sex Marriage: A National Cohort Study of 8333 Danes". Ver informe completo en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2636618/

9.Herek, Gregory. "Facts About Homosexuality and Child Molestation". Ver informe completo en: https://web.archive.org/web/20180701082154/https://psychology.ucdavis.edu/rainbow/html/facts_molestation.html

10.Newton DE. "Homosexual behavior and child molestation: a review of the evidence." Ver informe completo en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/665354

11.Terry et al., 2011. "The Causes and Context of Sexual Abuse of Minors by Catholic Priests in the United States, 1950-2010". Ver informe completo en: http://www.usccb.org/issues-and-action/child-and-youth-protection/upload/The-Causes-and-Context-of-Sexual-Abuse-of-Minors-by-Catholic-Priests-in-the-United-States-1950-2010.pdf

lunes, 28 de junio de 2021

¿Realmente existen las diferencias intelectuales entre razas?

El más peligroso de los supuestos base de la alt-right o derecha alternativa, el que mayor peligro representa por ser fundamento del separatismo racial y la discriminación, es sin duda la creencia en la inferioridad innata de las razas no blancas, en particular de la raza negra. No voy a entrar aquí a debatir cuestiones taxonómicas, sencillamente porque ese no es mi campo: no sé si existen o no las razas humanas (aunque me inclino por la opinión que las niega), pero voy a utilizar el término por mera convención. Aviso, además, que la fuente para este trabajo es un hilo de Reddit del año 2018 en que se anexan varios estudios y datos que me han sido muy útiles[1].

Dicho esto, a lo que nos reúne: ¿Es cierto lo que afirman personas como Spencer o Taylor sobre el intelecto naturalmente bajo de mestizos, indígenas americanos y negros? La respuesta corta es que probablemente no, pero antes que nada, vamos a analizar cuáles son los fundamentos de la hipótesis Radix.

 Hasta donde he podido recabar, el Estudio de Adopción Transrracial de Minnesota es uno de los principales.

Básicamente, el estudio examinó las diferentes puntuaciones de pruebas de cociente intelectual de niños adoptados de diferentes razas y de niños blancos no adoptados, todos los cuales fueron criados por familias blancas. El estudio encontró un cociente intelectual más alto para los adoptados blancos en relación con los adoptados negros[2]. Si este estudio realmente igualara los ambientes para  negros y blancos, sus resultados serían concluyentes: la brecha de CI es mayormente genética. Sin embargo...este parece no ser el caso.

En primer lugar, los niños con dos padres negros fueron adoptados sustancialmente más tarde que los otros niños. El niño blanco promedio fue adoptado a los diecinueve meses de edad, pero el niño promedio con dos padres negros fue adoptado a los treinta y dos meses[3]. Los resultados del estudio demostraron que los niños adoptados más tarde tenían un cociente intelectual mucho más bajo que los adoptados antes. Los niños negros adoptados dentro del año de nacimiento tenían un CI siete puntos mayor que los adoptados mas tarde, por poner un ejemplo[4].

En segundo lugar, si bien este estudio logró igualar los ambientes después de la adopción, no lograron igualarlos antes de la adopción. Sabemos que, por ejemplo, un alto nivel de plomo en la sangre de los bebés puede resultar en una reducción notable del coeficiente intelectual en la edad adulta[5].

El nivel de plomo en sangre es relevante en este caso porque cuando este estudio fue publicado en la década de 1970, el nivel de plomo en sangre de los niños negros de seis meses a cinco años era extremadamente más alto que en los niños blancos de la misma edad.

Por lo tanto, el nivel de plomo podría haber jugado un papel importante en el CI de los niños negros. Este es sólo un ejemplo. Factores como la estimulación social antes de la adopción también son importantes para el desarrollo cognitivo de un niño, pero el estudio no pudo igualar dichos factores.

Afortunadamente para nosotros, tenemos otros estudios que nos han permitido resolver la cuestión, entre los que no citaré al de Klaus Eyferth por haber contado con diversos errores metodológicos, entre los que se puede citar el que los padres de los niños mixtos estudiados (soldados negros del ejército estadounidense) eran ese 60% que había logrado pasar las pruebas psicológicas de ingreso, que es la madre (alemana, en este caso) quien influye mayormente en el cociente intelectual del niño, y el hecho de que el CI materno era especialmente bajo para el promedio de la raza blanca[6].

Empezaremos, pues, con el estudio de la psicóloga Bárbara Tizard: Tizard fue a algunos países del Caribe a medir el CI de niños blancos, negros y de raza mixta. Los niños recibieron pruebas psicológicas para determinar sus habilidades cognitivas: en una prueba, los niños blancos obtuvieron 98,5, y los negros y mixtos 98,6. En otra, los blancos obtuvieron 102,6 y los negros y mixtos 106,3. En la misma prueba no verbal de Minnesota, no está de más decirlo, los niños blancos obtuvieron 101,3 y los negros, 107,7[7].

Mi problema con este estudio es que su muestra es demasiado específica. El estudio nos dice que los niños blancos son menos inteligentes que los negros en islas del Caribe entre los cuatro y cinco años[8]. Sin embargo, creo que vale la pena conocer el dato.

Mucho más relevante (hasta el punto de ser, en mi opinión, clave) es el estudio de la psicóloga Elsie Moore, quien comparó los puntajes de las pruebas de CI de 23 niños negros adoptados por familias blancas de clase media y 23 niños negros de la misma edad adoptados por familias negras de la misma clase. Sus hallazgos indican que los niños adoptados por familias negras obtuvieron un coeficiente intelectual de 104, mientras que los adoptados por familias blancas obtuvieron uno de 117[9], los mismos resultados que los niños blancos sacaron en el estudio de Minnesota.

Claramente, la diferencia entre estos dos grupos de negros no estaba en sus genes, sino en su entorno. Por lo tanto, la diferencia en los entornos familiares blanco y negro debe explicar los trece puntos de diferencia. Tengamos en cuenta que las familias negras y blancas tenían un nivel socioeconómico similar (clase media). En realidad, la familia negra promedio tiene un estatus socioeconómico mucho menor que la blanca, y por ende, la diferencia entre los entornos negro y blanco representa seguramente más de trece puntos, lo que representa la brecha de coeficiente intelectual completa.

Se ha criticado que este estudio no hizo un seguimiento en los niños. Es cierto que el componente genético del CI aumenta a medida que los niños crecen, pero este incremento no es necesariamente relevante: nos preocupa la brecha entre negros y blancos, y el Estudio Transrracial de Minnesota implica que no hay un cambio significativo en esta después de los siete años. Al observar este estudio, la brecha de CI en blancos y negros fluctuó alrededor de dos puntos después de los siete años, con lo que la falta de un seguimiento no es razón para descartarlo.

Como conclusión, de existir una diferencia innata entre blancos y negros esta seguramente no sobrepasa los cinco puntos, como lo sugiere el estudio de Minnesota, y puede comprobar cualquiera en su artículo de la Wikipedia en inglés[10]. 

Bibliografía

1.Reddit. "My counterpoint to the "race and IQ" rhetoric the alt-right spews". Ver hilo completo en: https://www.reddit.com/r/InconvenientFacts/comments/6v8d5u/my_counterpoint_to_the_race_and_iq_rhetoric_the/

2.Estudio de Adopción Transrracial de Minnesota. Página 732. Ver informe completo en: http://www.kjplanet.com/amp-31-10-726.pdf

3.Estudio de Adopción Transrracial de Minnesota. Página 730 y 732. Ver informe completo en: http://www.kjplanet.com/amp-31-10-726.pdf

4.Estudio de Adopción Transrracial de Minnesota. Página 123. Ver informe completo en: https://lesacreduprintemps19.files.wordpress.com/2012/12/the-minnesota-transracial-adoption-study-a-follow-up-of-iq-test-performance-at-adolescence1.pdf

5.Bellinger, David C. Stiles, Karen M. Needleman, Herbert L. "Low-leved lead exposure, intelligence and academic achievement. A long-term-follow-up-study". Ver informe completo en: http://www.precaution.org/lib/low-level_lead_longterm_followup.19921001.pdf

Annest et al. "Blood Lead Levels for Persons 6 Months-74 Years of Age: United States, 1976-80". Ver informe completo en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10255817/

6.Coontown University Department of Life Sciences. "Eyferth the Cat". Ver informe completo en: https://coonublog.wordpress.com/2016/01/14/eyferth-the-cat/

7.Tizard, Barbara. Cooperman, Oliver. Joseph, Anne. Tizard, Jack. "Environmental Effects on Language Development: A Study of Young Children in Long-Stay Residential Nurseries". Ver informe completo en: https://www.jstor.org/stable/pdf/1127540.pdf?acceptTC=true&seq=1

8.Faulk, Ryan. "Race and IQ: Mixed Populations Part 1". Ver informe completo en: https://thealternativehypothesis.org/index.php/2016/04/15/race-and-iq-mixed-populations-part-1/

9.Moore, Elsie. "Family socialization and the IQ test performance of traditionally and transracially adopted Black children." Ver informe completo en: https://psycnet.apa.org/record/1986-24139-001

10.Wikipedia, the free encyclopedia. "Minnesota Transracial Adoption Study". Ver informe completo en: https://en.wikipedia.org/wiki/Minnesota_Transracial_Adoption_Study



La filosofía griega entre los milesios y Parménides

 


Hacia el siglo VII a.C., se produjo un cambio profundo en relación a la actitud humana frente al universo. Esto ocurrió en Grecia por obra de una minoría de hombres de peculiar genio, a los que se llamó filósofos. Esta novedad histórica consistió en la búsqueda racional de la verdad, en un principio acerca de la naturaleza del universo, luego del ser y eventualmente, del hombre.

La fuerza que impulsó esta nueva posición de los individuos y eventualmente, también la sociedades, fue la maravilla, el deseo de conocer y de desentrañar los secretos de las cosas, que subyacen bajo las apariencias de los sentidos.

Todos los presocráticos creyeron que tras lo mutable existía un sustrato permanente, que las hacer nacer y al cual retornan al corromperse. Es la materia primordial de la que se forma el mundo.

Se cree que el primer filósofo, Tales de Mileto, nació en el año 625 a.C., y su anecdotario es sumamente rico y variado. Él confió, como muchos después de él, en el testimonio de los sentidos que atestiguan la pluralidad de las cosas, y en el de la razón que busca un principio común e inmutable. Ese primer principio, el arjé, era para él el agua.

La búsqueda del arjé continuó bajo Anaximandro, quien lo llamó el ápeiron, lo indefinido, al que Anaxímenes llamó aire o hálito. Esta materia fue llamada divina por su eterna permanencia, porque todo en el universo es ella misma. Una visión que concluirá en la tesis de que la realidad es recurrente, que las cosas permanecen en un círculo de retornos. A medida que la división se adueña de todo, surgen los dolores de la separación, que destruyen la paz de lo uno.
Esta concepción alberga todos los elementos del pesimismo antiguo, en que si el hombre quiere traspasar sus límites, será castigado por querer franquear dicha barrera. Los dos caminos que se abren son, pues, el dionisíaco, con su afán de vencer a la naturaleza mediante el misticismo, y el apolíneo, que aboga siempre por la serenidad y la razón.

Para Anaximandro, pues, el ápeiron, como única realidad, es la fuente de todos los mundos, que siempre permanece pese a la corrupción de los entes, que reciben de él su principio y a él vuelven al desaparecer. 

Una posición al menos tan interesante como esta la sostuvo Heráclito, el primer representante del pensamiento dialéctico. Según Diógenes Laercio, Heráclito estaba en el apogeo de su genio hacia 504 a.C., una fecha que Spengler ha considerado exacta, y que garantiza la inexistencia de influencias metafísicas sobre el creador de la dialéctica, el continuo fluir del Ser
Anterior a Parménides, el pensador metafísico por excelencia, era del partido noble que respondía al Imperio Persa, y Aristóteles lo denostó por lo ininteligible de su filosofía. 
Los rasgos distintivos de su doctrina son, en principio, el antitradicionalismo, en que se pronuncia contra los ideales griegos de la educación, al afirmar que el aprendizaje de muchas cosas nunca enseña a comprender.
Gigon dijo, por ello, que Heráclito se presentó como un iluminista, que deseaba liberar el espíritu de la tradición de los mitólogos.
Afirmaba que está en poder de todo hombre el ser sensato y el conocerse a sí mismo, por ser el pensar común a todos. La sabiduría es, pues, decir la verdad y obrar conforme a la naturaleza. 

La introspección, autoconocimiento y actitud de obrar de acuerdo a la ley natural, serán cuestiones que recogerán los estoicos de Zenón de Elea y luego, nada menos que Jean Jacques Rousseau.

Platón afirma que la opinión de Heráclito es que todas las cosas fluyen y nada permanece. En el constante fluir de la materia, los contrarios se suceden en alternada oposición. 
Por todo esto, se le considera el filósofo del devenir por excelencia, por haber defendido un proceso de conflicto secuencial de los opuestos dentro de cada se. La discordia gobierna toda mutación, y nada llega a ser sin su contrario, por lo que no hay posibilidad de quietud o absolutos.

Esta misma concepción será continuada por Hegel y eventualmente por Marx, Nietzsche y los demás hegelianos tanto de izquierda como de derecha.

Por último, no está de más recordar a Parménides, quien se encontró con el intento dialéctico de Heráclito, que sostenía que una cosa era y no era al mismo tiempo, y dijo que eso no tenía sentido. La idea del devenir implica que lo que ahora es, no será en el futuro, y el Ser de Heráclito, que está en un tránsito permanente hacia el no ser, es una imposibilidad en la medida en que viola el axioma fundamental de la realidad: el Ser es y el No Ser no es.

Las cosas fuera del sujeto son idénticas al pensamiento. Lo que no puedo pensar porque es absurdo jamás podrá ser en la realidad, en un proceso de identificación del Ser con el pensar. Parménides afirma haber recibido este principio de una diosa, imitando el estilo órfico, como para resaltar su origen místico.

El Ser es, pues, único, porque si hubiesen dos seres tendría que haber entre ellos el no ser, que es impensable. Es también eterno, porque si no lo fuese, habría tenido un principio, y si lo tuviese antes habría existido el no ser, que nuevamente, es también imposible. Del mismo modo demostró Parménides demostró otros predicados acerca de la inmovilidad del Ser. Pero era imposible ocultar que el mundo sensible era distinto del inteligible.

Con este hombre, los griegos llegaron, a través de la inducción sucesiva, a la necesidad racional del Ser. El hombre griego ve al cosmos como algo limitado, ordenado y transparente. La ciudad y el hombre deben estar de acuerdo con ese cosmos limitado. Todo está sujeto a la ponderación y la medida. Platón y Aristóteles: el Estado está sujeto a la medida de lo humano y el hombre es, pues, la medida de todas las cosas.

sábado, 26 de junio de 2021

Neoliberalismo vs keynesianismo: el caso de Margareth Thatcher.




"La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario". Sin lugar a dudas, una de las mayores muestras de la polémica inteligente de Friedman.

Cosa curiosa, porque en términos estrictos, ningún viejo keynesiano se hubiera posicionado en contra de esta posición. La inflación es en esencia una alteración de precios, y eso es sin duda un fenómeno monetario, pero la pregunta permanece: ¿Qué ocasiona la inflación?

Para el monetarismo, a la inflación la causa el Banco Central que maneja el crecimiento de la oferta de dinero por encima del producto real.

Los viejos keynesianos, por su parte, sostienen que la inflación también puede ser causada por el sector privado. Los mercados financieros pueden endógenamente alimentar el crecimiento excesivo de la demanda nominal (la cantidad de dinero que desean los demandantes), y los mercados laborales pueden disparar la inflación de costos vía el conflicto por la distribución del ingreso[1].

Además, los poskeynesianos como Palley han afirmado que la oferta de dinero está determinada endógenamente por los préstamos bancarios. El mercado de préstamos es, según ellos, la fuente principal de creación de dinero en la economía[2].

Los estructuralistas latinoamericanos, además, hicieron también hincapié en la inflación importada que surge de las condiciones de subdesarrollo económico.

Más que un mero rechazo por la teoría monetarista de la inflación, el viejo keynesiansmo rechaza el monetarismo en todo sentido, tanto a nivel empírico como teórico.

A nivel empírico, Tobin mostró que el patrón de oferta de dinero-correlaciones de ingreso nominal que según Friedman conforma el monetarismo-, es, en realidad, consistente con el keynesianismo, donde el déficit presupuestario era contracíclico y monetariamente financiado.

Temin, por su parte, explicó que la hipótesis del shock del gasto keynesiano es más eficiente para explicar la Gran Depresión que la hipótesis del shock de oferta de dinero friedmaniana.

La crítica de Friedman a la política monetaria de la FED durante la crisis, es también comparable a la realizada por el viejo keynesianismo a dicha institución por haber actuado por debajo de lo óptimo.

Además, Friedman expone la necesidad de una política basada en reglas, en detrimento de las políticas discrecionales en materia monetaria. La crisis de 2008 confirmó lo innovadora que puede ser la Reserva Federal, y su disposición para formular políticas que a la postre contribuyeron a controlar la crisis.

Otra crítica totalmente diferente es la poskeynesiana, que objetó la teoría monetarista de la oferta de dinero. La piedra angular del monetarismo es que los bancos centrales controlan la oferta de dinero, siendo esta en consecuencia un fenómeno de origen exógeno. Los poskeynesianos afirmaron que la oferta de dinero está determinada endógenamente por los empréstitos bancarios, lo cual deshace las recetas de política monetaria que se enfocan en el crecimiento de la demanda de dinero, además de devaluar la explicación monetarista de las fluctuaciones económicas.

Finalmente, también cuestiona la afirmación de que la FED causó la Gran Depresión al permitir la contracción de la oferta monetaria.

Sin embargo, si hay algo que podemos aprender de Friedman en mi opinión, es sobre la división entre Economía positiva y normativa, con lo que vamos a lo que importa: la aplicación concreta del monetarismo, la gran causa de su descrédito en la actualidad.

A inicios de los años 70, los banqueros centrales estadounidenses abrazaron fuertemente la creencia en el monetarismo, y para el mes de Octubre de 1979 la Reserva Federal formalmente adoptó metas cuantitativas para las reservas bancarias. Sin embargo, esa década se caracterizó por una inflación y un desempleo elevados, además de por una gran volatilidad del crecimiento de la oferta de dinero.

Después de este mes, la FED experimentó con metas de reserva cuantitativa que produjeron volatilidad en las tasas de interés que llevaron a  complicaciones con el tipo de cambio.

Estas dificultades llevaron al abandono de procedimientos monetaristas en 1981[3].

El caso británico es también paradigmático, aunque ha de ser juzgado de una forma mucho más moderada: no fue, definitivamente, un fracaso total, pero hay demasiado que criticar en él para considerarlo un éxito.

En 1979, el Partido Conservador capitaneado por Margaret Thatcher (la famosa Dama de Hierro) se hizo con el poder con nada menos que el 40% de los votos, con un plan económico basado en la reducción de impuestos y el aumento del gasto en defensa, con una consigna que fácilmente puede resumirse en ley y orden. Por aquellos años, el desempleo había logrado alcanzar la cuota de 1,3 millones de parados, el PIB crecía menos que el de sus vecinos continentales, y la productividad apenas crecía. Claramente, el Reino Unido se encontraba en una decadencia que no podía continuar, y que la líder conservadora se proponía transformar.

Es curioso, porque el thatcherismo no empezó como un proyecto político en que la ideología fuera algo central, sino que comenzó como una respuesta local a un problema británico, que consistía en que el tradicional funcionamiento de la economía nacional basado en la coordinación empresa-sindicato-gobierno había dejado de ser instrumento de creación de riqueza y garantía de cohesión social, y se había convertido en causa de conflictos a gran escala. Es a esta percepción a la que se denominó thatcherismo, durante los años 80.

Aparte de una mayor centralización del poder en las instituciones del gobierno central, con el fin de, según sus críticos, desintegrar la sociedad civil y todas sus sociedades de intermediación, el gobierno thatcherista tuvo una serie de consecuencias económicas, algunas positivas, pero otras tantas igualmente nefastas. Sin embargo, antes de analizar todas estas consecuencias, será necesario exponer las medidas aplicadas por el thatcherismo, de inspiración claramente liberal.

En primer lugar, tenemos las privatizaciones, la entrega de empresas estatales a manos privadas.

Aunque las primeras fueron ejecutadas por los laboristas (el partido de izquierda más grande de Gran Bretaña), y la primera privatización conservadora estuvo impulsada por la lógica de los acontecimientos (la de British Telecom), a partir de 1983 fueron incorporadas como política gubernamental. Montones de empresas pasaron a manos privadas, y además, los que vivían en propiedades municipales pasaron a tener las viviendas en propiedad.

En segundo lugar, tenemos la reorganización de las instituciones de propiedad estatal, que pasaron de estar en manos de los gobiernos locales a estarlo en manos del gobierno central, de estar bajo el control de gobiernos democráticamente electos a estar bajo el de organismos paraestatales no elegidos.

En sus últimos años, esta revolución se extendió a la economía financiera, y a la política social con la privatización de la educación y la sanidad, siendo la primera atribuida más a cuestiones ideológicas que a consideraciones económicas[4].

El gasto público también se redujo del 46% del PIB en 1979, al 34% en 1990, registrando un superávit fiscal del 1%,.

En cuanto a los impuestos, se rebajó el tipo máximo del IRPF del 98% al 40%, y el Impuesto de Sociedades del 52% al 33%, entre otras reformas fiscales[5].

No obstante, quizá la medida económica más destacable de Margaret Thatcher fue su liberalización del mercado financiero. El así llamado Big Bang se produjo el 27 de Octubre de 1986, con la repentina desregulación del mercado financiero de Londres. La City abría sus puertas, sin cortapisas ni trabas, a las finanzas mundiales. Acciones, bonos, divisas y demás, todo podía ser comerciado libremente en el mercado londinense (o desviado, según los casos, a alguno de los paraísos fiscales que giraban en su órbita).

Inversores y empresas de todas partes del globo llegaron hacia la capital británica. Las comisiones fijas fueron abolidas.

La alguna vez sencilla bolsa inglesa adoptó inmediatamente innovadoras tecnologías de la información, reemplazando la compraventa de acciones a voz por el intercambio electrónico.

El éxito fue mayúsculo, y prácticamente instantáneo, al erigirse Londres en capital financiera del mundo.

Se adelantó a Wall Street, aún regulado por aquella ley que separaba la banca comercial de la banca de inversión, como centro de la globalización financiera. En 1990, según el historiador Carlos Marichal, el valor de las acciones de empresas globales en la bolsa de Londres ya traspasaba el billón de libras esterlinas.

Según sus críticos, esta podría haber sido la semilla de la catástrofe de 2008. Eso que los expertos acabaron por denominar, financiarización de la economía.

Entre las estrellas surgidas de aquel Big Bang, destaca la de Dick Flud, ejecutivo apodado El Gorila, quien utilizó la forja de la City para transformar Lehman Brothers de casa de bonos en banco de inversión, logro que le ganó, en 2007,  setenta y un millones de dólares. Y el resto es historia conocida, que trataremos en detalle más adelante[6].

Las consecuencias de todo esto oscilaron, fuera de lo estrictamente relacionado con el crecimiento económico, entre lo malo y lo mediocre.

En principio, debemos citar un impresionante aumento de empleos a tiempo parcial, y de contratos temporales. Muchos de los que no estaban especializados ganaban menos que el mínimo necesario para mantener una familia. Volvieron enfermedades propias de la pobreza, como la tuberculosis o el raquitismo, y los seguros de paro se diseñaron para obligar  los trabajadores a aceptar empleos según las tarifas del mercado[7].

"No hay tal cosa como la sociedad", decía Thatcher. Pues bien, la consecuencia de esta visión fue que el empleo se disparara durante su mandato, a niveles no vistos desde la Gran Depresión, incluso después de las recesiones enfrentadas por el gobierno thatcherista.



No está de más aclarar que probablemente buena parte de la reducción del desempleo observada desde 1984 se debió al mismo empleo basura ya mencionado.
Aunque las cifras muestran cómo la inflación se redujo bajo los conservadores, este logro no se tradujo en un repunte de la actividad industrial, que aunque a un ritmo más lento (llevaba cayendo desde antes de 1970), se redujo de ser el 17% del PIB del Reino Unido en 1979 al 15% en 1990.
Curiosamente, el gobierno thatcherista terminó con una mayor proporción de mano de obra empleada en el sector público que en la actualidad: 23% contra el 20%, y aunque se vendieron las viviendas municipales, las tasas de interés aumentaron a niveles récord de 17%.
Lo que más marcó, sin embargo, el legado económico de Thatcher en términos negativos, es el incremento de la pobreza y la desigualdad.
Según el Instituto de Estudios Fiscales, en 1979 el 13% de la población vivía por debajo del 60% de los ingresos medios antes de los costos de vivienda. Para 1990, esa cifra había subido al 22%, es decir, doce millones de personas, con grandes aumentos a mediados de los ochenta.


Con esto vino un gran aumento de la desigualdad, como lo refleja el coeficiente de Gini, el método más común para medirla. Bajo el Gini, el puntaje británico aumentó de 0.253 a 0.339 para cuando Thatcher renunció[8].


Aprovecho este inciso para refutar una de los más clásicos argumentos del libertarismo en esta materia: la desigualdad no importa, lo que importa es la pobreza. Quien piense así, en mi opinión, no dimensiona dos elementos clave en este debate. El primero de ellos es el más fácil de demostrar: la desigualdad puede terminar fácilmente en el ejercicio de presión contra gobiernos democráticos, con el fin de obtener beneficios injustos. Como ejemplo, podemos citar el caso de Francois Mitterand, que si bien no derivó sino en una liberalización de la economía en ese caso, puede fácilmente manifestarse en el sentido opuesto, el del control en beneficio de oligarquías locales.
Alguien podría argumentar, ciertamente, que la solución sería separar enteramente Estado de economía, cosa que, como veremos en futuros artículos, es probablemente imposible sin resultar en un colapso entero del sistema capitalista.
El segundo elemento a considerar, es la forma en que la desigualdad afecta las posibilidades de crecimiento. Como lo argumentó Joseph Stiglitz (el premio Nobel de Economía de 2001) en un artículo publicado en diario El País de España el 17 de Junio del 2012, la desigualdad reduce el crecimiento y la eficiencia, puesto que la falta de oportunidades implica que el activo más valioso con que cuenta la economía, las personas, no se emplee a pleno, no pueda concretar todo su potencial. El que tiene dinero, lo invierte muchas veces en formación, que representa una importante fuente de progreso en todo sentido.
A esto añadamos que los más ricos, que necesitan pocos servicios públicos y temen a un gobierno redistributivo, utilizan su influencia para reducir impuestos y recortar el gasto público. A largo plazo, esto termina en subineversión en tecnología, infraestructura y hasta en educación[9].
Sin embargo, quizá el más irónico de los resultados del thatcherismo es lo que Ramón González Férriz ha llamado la paradoja de Margaret Thatcher.
Es hecho conocido que Thatcher intentó promover, durante su vida, una visión consevadora del mundo. Hija de una familia de clase media-o clase media baja-de tenderos, su padre era metodista, trabajaba en la política local como conservador e inculcó a sus dos hijas una ética del trabajo y el sacrificio. Margaret logró una beca para estudiar Química en la Universidad de Oxford, y allí inició una destacable carrera política, que la llevaría al poder años después. En parte, cuenta su mejor biógrafo, el señor John Campbell, Thatcher decidió entrar a la cosa pública por el desagrado que le causaban sus compañeros de la universidad de élite: niños ricos, de familias que habían copado los altos puestos empresariales, funcionariales y políticos durante décadas, que sentían desdén por los pequeños y esforzados tenderos con que Thatcher se identificaba.
Su conservadurismo era de pequeño burgués, esforzado y modesto, sin contactos con el poder. Con su participación en política, ella pretendía defender a ese pueblo honesto y trabajador que identificaba con lo mejor de su país. Esa fue la imagen que, en la campaña de 1979, Thatcher quiso transmitir en su propaganda electoral: una madre sencilla que lava platos, disciplina con amoroso rigor a sus hijos y lleva las cuentas con admirable responsabilidad, nadie mejor para sacar adelante a una nación[10].
Y es que en efecto: el libre mercado debilitó las instituciones tradicionales inglesas, fomentando el individualismo en todos los aspectos. La familia es un ejemplo.
La fragilidad y el declive de la familia aumentaron durante los años ochenta. Las familias monoparentales aumentaron del 12% al 21%, y en 1991, uno de cada dos matrimonios terminaban en divorcio[11].
Como diría Campbell, la paradoja central del thatcherismo es que Thatcher celebró una cultura de rampante materialismo, que era esencialmente contrario a sus propios valores, conservadores y puritanos.
Creía en el ahorro, pero fomentó un endeudamiento récord. Alababa la familia, pero creó una economía y un clima de fragmentación tales, que contribuyó a romper familias, e impuestos y provisiones de servicios que discriminaban el matrimonio[12].
Terminada esta exposición, queda más que en duda la eficacia práctica del monetarismo y, en mi opinión, del liberalismo en general. 


Bibliografía


1.Palley, Thomas I. "Economía y economía política de Friedman: una crítica desde el viejo keynesianismo". Página 18. Ver informe completo en: https://www.redalyc.org/pdf/601/60132270001.pdf

2.Iglesias Alonso, Marcos. "Milton Friedman y el monetarismo". Páginas 35. Ver informe completo en: https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/8686/TFG-Marcos%20Iglesias%20Alonso.pdf?sequence=1

3.Palley, Thomas I. "Economía y economía política de Friedman: una crítica desde el viejo keynesianismo". Páginas 18-20. Ver informe completo en: https://www.redalyc.org/pdf/601/60132270001.pdf

4.Sanmartín Barros, Israel. "La New Right en los años 80 y 90". Páginas 45-46. Ver informe completo en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=876577

5.Libre Mercado. "Thatcher, la 'dama' que resucitó la economía británica". Ver informe completo en: https://www.libremercado.com/2013-04-08/martes---thatcher-la-dama-que-resucito-la-economia-britanica-1276486970/

6.Arjona, Juan. "El thatcherismo, origen de la crisis y guía para superarla". Ver informe completo en: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2013/04/14/thatcherismo-origen-crisis-guia-superarlaun-legado-asumido-laboristas/0003_201304SM14P4997.htm

7.Sanmartín Barros, Israel. "La New Right en los años 80 y 90". Página 46. Ver informe completo en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=876577

8.Rogers, Simon. "How Britain changed under Margaret Thatcher. In 15 charts". Ver informe completo en: https://www.theguardian.com/politics/datablog/2013/apr/08/britain-changed-margaret-thatcher-charts

9.Stiglitz, Joseph E. "El precio de la desigualdad". Ver informe completo en: https://elpais.com/economia/2012/06/15/actualidad/1339754056_983920.html

11.González Férriz, Ramón. "La paradoja de Margaret Thatcher". Ver informe completo en: https://www.letraslibres.com/mexico-espana/la-paradoja-margaret-thatcher

12.González Férriz, Ramón. "La paradoja de Margaret Thatcher". Ver informe completo en: https://www.letraslibres.com/mexico-espana/la-paradoja-margaret-thatcher




Esparta vs Atenas: democracia y aristocracia en el seno de la cultura griega

 


Los romanos solían decir que Atenas y Esparta eran los dos ojos de Grecia, lo cual es cierto en la medida en que aportaron los modelos constitucionales básico y enfrentados para todas las polis helénicas. Y es que así como Atenas fue la primera democracia y el paradigma de la misma, no deja de ser cierto que Esparta fue el modelo permanente del Estado aristocrático. 

La constitución espartana, como la ateniense, fue atribuida a un genial legislador de nombre Licurgo, quien, al decir de Heródoto, transformó las peores leyes de toda Grecia en las más firmes y duraderas instituciones políticas que conociera el mundo griego.
Heródoto narra que la Pythia, la sacerdotiza de Apolo, saludó a Licurgo como a un dios, y que según se narra, fue ella quien le enseñó los reglamentos espartanos, aunque también se afirma que trajo estas leyes de Creta. El conde de Chateaubrian consideraba que la atribución divina de las leyes de Esparta les confirió inamovilidad, estabilidad y respeto entre los habitantes de la polis. 

A grandes rasgos, la constitución espartana quedó configurada, en el siglo V a.C., del siguiente modo.
En primer lugar, existían dos reyes, la famosa diarquía, que según se narra se origina en la decisión de Licurgo de prescribir que el rey ofrecieras los sacrificios públicos a causa de su ascendencia divina, y que condujera al ejército a donde la ciudad lo enviara. Se trata de un generalato vitalicio fundado en la estirpe, puesto que esta diarquía se origina en Aristodemo, un supuesto descendiente de Hércules que tuvo dos hijos gemelos, Eurístenes y Procles, quienes a su vez originaron a las familias Eurypóntides y Ágidas, de entre las cuales se elegía a los reyes de Esparta.

El Consejo de la Gerusía, el gran depositario del poder político, estaba compuesto por 28 próceres mayores de 60 años elegidos por aclamación en la Asamblea y dos reyes. Sus competencias eran amplísimas, teniendo poder sobre las alianzas, la paz o la guerra y la intervención en lo relativo a la ciudad-cuartel.

El Consejo de los Éforos, por su parte, era un comité integrado por cinco magistrados subordinados a la Gerusía, designados por aclamación en la Asamblea, al igual que los anteriores. Su designación era anual, y tomaban su cargo durante el primer plenilunio tras el equinoccio de Octubre, declarando en el proceso la Krypteia, aquellas horrorosa costumbre espartana de cazar seres humanos a fin de mantener la población esclava bajo control. Los éforos eran los jefes de gobierno y tenían poder sobre las costumbres, magistrados, ciudadanos y leyes. Como colegio, tenían jurisdicción administrativa e individualmente, intervenían en los juicios civiles.

La Gran Asamblea, la Apella, estaba integrada por los espartanos de origen dorio que poseían un terreno y servían en el ejército. Debían estar inscriptos en la lista electoral y estar casados. Se reunían una vez por mes a las orillas del Eurotas para tratar los dictámenes de la gerusía y el eforado, a los que aunque teóricamente podían disentir, solían aprobar por aclamación.

La Pequeña Asamblea a su vez era convocada por los gerontes para tratar asuntos urgentes. Estaba integrada por invitados de la Gerusía, y ejecutaba sesiones secretas que podían versar sobre la sucesión de los reyes, los tratados de paz, las alianzas, los procesos públicos y otros temas de relieve.

Mientas tanto en Atenas, hacia el siglo V su constitución quedó configurada como sigue.

La primera institución en orden de jerarquía era la Boulé, el Senado o el Consejo de los 500, integrado por 500 ciudadanos mayores de treinta años, designados por sorteo durante un año a razón de 50 por tribu. De entre ellos se seleccionaba a los pritanos, que sesionaban todos los días y convocaban las reuniones del Consejo y la Asamblea. Guardaban, además, el Sello del Estado y las llaves del tesoro.
Sus facultades incluían todas las jurisdicciones de la administración pública, la ejecución de las resoluciones de la Asamblea, el gobierno de las finanzas y la recepción de embajadores y la ratificación de tratados y alianzas.

En segundo lugar tenemos a la Ecclesia, la Asamblea, que era la institución suprema de Atenas. Estaba integrada por todos los ciudadanos mayores de 20 años, y era, como vimos, presidida por los pritanos. El voto se contaba a mano alzada, por aclamación o por medio de urnas, en el caso del proceso por ostracismo.
Las resoluciones de la Asamblea podían integras la Constitución, y en ese caso eran revisadas por una comisión de dicastas a fin de evitar que la nueva ley contradijese el orden normativo existente, y si esto ocurría, podía ser atacada por la acción Graphée para nomon. Esta acción tenía por fin limitar el poder del pueblo. Cualquier ciudadano podía iniciarla, denunciando a quien propusiese una ley ilegítima. Su presentación debía formularse ante la Ecclesia o el Tribunal de los Heliastas. La acción suspendía la validez de la ley atacada hasta que hubiese sentencia en el caso de que el recurso se hubiese presentado ante la Asamblea, y en caso de se accionara ante el Tribunal de los Heliastas, se podía cuestionar la forma y los procedimientos de la ley.
La ilegalidad por cuestiones de fondo era verificada cuando un decreto o ley nueva entraba en contradicción con el orden jurídico existente. Esta acción, introducida por Pericles, fue un instrumento de estabilidad constitucional para Atenas.
Para dictar ostracismo se requería un quorum de 6.000 ciudadanos. La Asamblea elegía, además, a los generales en razón de uno por tribu.

En cuanto a las magistraturas, había tres grupos de ellas. 
En principio, el arcontado, de los que había cinc clases. El arconte en jefe era la cabeza visible del Estado, y dirigía las dionisíacas, además de dar su nombre al año. El arconte rey o Basileus era el principal funcionario religioso del Estado. El Polemarca entendía en las causas en que intervenían no ciudadanos. Los seis themothethae o arcontes menores se ocupaban de asuntos judiciales, de la marcha de los Tribunales y de la conservación y revisión de los códigos legales. Por último, tenemos al Secretario Arconte.
El Consejo del Areópago estaba integrado por ex-arcontes, y su cargo era vitalicio. Sus competencias abarcaban el homicidio intencional, el envenenamiento y el incendio doloso.
Por último, los Jurados populares, Dicasterías o Tribunales Heliastas, eran aquellos en que se resolvían la mayoría de juicios en Atenas. Estaban integrados por 6.000 ciudadanos, divididos en diez secciones, con entre 201 y 2501 magistrados.

El modelo ateniense polarizó a los Estados democráticos de Grecia, y tuvo como antagonista al modelo aristocrático de Esparta hasta la Guerra del Peloponeso, en que esta última salió victoriosa. 
Un gran devoto del modelo espartano fue Platón. Pero eso es materia para otro artículo.

viernes, 25 de junio de 2021

Breve historia del conservadurismo

El conservadurismo se origina con la Revolución Francesa de 1789. Mientras que la conservación o el regreso a un régimen anterior no tenía sentido antes del iluminismo, fue con este que los estamentos nobiliarios, ante la crisis de la Iglesia y la monarquía, comenzaron su reacción. Muy curiosamente, palabras como "reforma", "renovación" y "revolución", tienen su origen en ellos, mas no en las izquierdas que hoy las representan.

En Inglaterra también tenemos ejemplos de conservadurismo, como en los defensores del derecho divino del rey, cosa natural teniendo en cuenta la expansión del pensamiento contrarrevolucionario durante aquellos años.

La causa de este alcance, fue la propia supervivencia e intentos de expansión de la Revolución Francesa, que llevó al mismísimo Edmund Burke a recomendar la invasión de Francia en 1793.

Sólo después de la Revolución los conservadores empiezan a llamarse como tales. Fue en Alemania donde este título fue adoptado más rápidamente, pudiéndose citar como ejemplo la forma en que los partidarios de Bismarck se autodenominaron así en 1867. No obstante, en el resto del continente el concepto se utilizó mas como "palabra policía" para el adversario que para uno mismo, durante un buen tiempo.

Revistas como Le Conservateur, fundada por el mismísimo François-René de Chateaubriand, fueron clave en la creación del concepto de "conservador", aunque el partido por el que Chateaubriand fue ministro de Asuntos Exteriores se llamaba a sí "ultrarrealista".

Los primeros partidos conservadores, surgieron a raíz del sentimiento de facción de este peculiar grupo ideológico. Sin embargo, adoptaron títulos mas amplios que el de "partido conservador" para tales instituciones. Como ejemplos, podemos citar al Partido de Unificación Nacional finlandés, o el Independientes francés.

Curiosamente, a medida que el conservadurismo se volvió parte integral del sistema político, el mismo término perdió peso, pasando a ser símbolo de teorías petrificadas, como el propio comunismo estalinista, lo cual llevó, durante el siglo XX, a diversos cambios de título entre estos partidos.

Si antes de la Segunda Guerra no era vergüenza llamarse "conservador", o "derechista", con la guerra se acentúan los cambios de nombre.

Por ejemplo, en el caso del Partido Popular Socialcristiano en Luxemburgo, o el del Partido de la Unión Moderada en Suecia[1].

Es curioso, porque el concepto contrario al de "conservador", la "izquierda" de la época, no eran los comunistas -que siquiera existían- sino los liberales. El término liberal conservador apareció por primera vez en las Cortes de Cádiz, y desde allí se expandió al resto de Europa.

La historia tiene a veces sentido del humor, y la del conservadurismo sin duda alguna lo refleja. Y es que, pese a su oposición inicial al liberalismo, estos acabaron siendo algo así como la parejita inesperada del curso hacia el siglo XIX.

El pensamiento de Edmund Burke no podría ser más interesante. El así considerado padre del conservadurismo moderno, fue capaz en pleno siglo XVIII de lo que yo considero una síntesis de lo nuevo y lo viejo, de reaccionarios y liberales. Enemigo de lo abstracto y amante de lo concreto, atacó desde el primer momento tanto a Rousseau como a Hobbes, inclinándose por ver a la política como una ciencia práctica, en que lo antiguo demuestra su valía por el mero hecho de haber sobrevivido al paso del tiempo. Es él el autor original de la idea -por mí compartida- del progreso como un gran edificio, en que el arte del estadista será saber cómo seguir construyendo sin destruir los pilares del mismo, y eliminando a la vez las partes que, de continuar existiendo, amenazarán su futuro.

En materia de Estado, abogó por una combinación de monarquía hereditaria y sufragio no universal, siendo un defensor de la economía de libre mercado. Estamos, en efecto, ante el fundador del liberalismo conservador[2].

La influencia de Burke fue sin lugar a dudas clave en el surgimiento de movimientos como el doctrinarismo francés, una suerte de monarquismo liberal, que se ubicaba al centro del espectro político de la época, y que tuvo su equivalente en España con Cánovas del Castillo.

Entre los pensadores que contribuyeron al desarrollo del liberalismo conservador podemos citar a Benjamin Constant, o Tocqueville[3].

Y es que, aunque el conservadurismo fue en sí independiente de esta particular forma de concebir la realidad durante mucho tiempo, hoy en día es imposible entenderlo sin ella.

Bibliografía

1.Von Beyme, Klaus. "El Conservadurismo". Páginas 7-11.

2. Molían, Tomás. "Burke y las concepciones conservadoras de la democracia".

3. Vilches, Jorge. "Cánovas, padre del liberalismo conservador". Ver informe completo en: https://www.clublibertaddigital.com/ilustracion-liberal/52/canovas-padre-del-liberalismo-conservador-jorge-vilches.html


Atenas: desde sus inicios hasta Pericles

  


Es imprescindible para quien aspire a comprender el desarrollo de la ciencia política en los últimos dos mil años se detenga a estudiar a Atenas, porque esta ciudad originó la democracia, y en ella nació la reflexión epistemológica acerca de la política.

La vocación ética para instaurar formas novedosas y más justas de gobierno se manifestó en ella desde tiempos muy remotos. 
A principios del siglo VII a.C., se había creado el cargo del polemarca, un comandante militar de carácter electivo que restringió los poderes del rey. Hacia el año 683 a.C., se estableció la magistratura del arconte, en forma de un triunvirato en sus inicios vitalicio, que sin embargo vio su mandato restringido a un año menos de tres años después. No pasaron ni dos años antes de que se creara la comisión de los tesmotetas, con la misión de vigilar las leyes, completándose un colegio de nueve arcontes.

La ciudad estaba hasta entonces integrada por cuatro clases sociales. Los primeros eran los eupátridas, los nobles. Segundos en orden de importancia estaban los georgi, agricultores o terratenientes. Luego venían los demiurgos, los obreros o comerciantes. Y por último, los herktemoroi o arrendatarios.
En la primera mitad del siglo VII antes de la Era Cristiana, Atenas era una república aristocrática, pues sólo los eupátridas podían ser electos arcontes. 

La aparición del dinero, en reemplazo del sistema de trueques, promovió la concentración de la riqueza en los comerciantes y terratenientes, y una gran miseria entre los arrendatarios.

Las tensiones sociales crecieron, hasta que en el 621 a.C. se designó a Dracón para que revisara la Constitución y las leyes escritas, que si bien fueron famosas por su severidad, atenuaron la situación de las clases serviles y ampliaron la ciudadanía a todo aquél que fuese capaz de proveerse de un equipo de armas. Dracón estableció tribunales en sustitución de los genos aristocráticos.

El problema principal por aquellos años era sin duda el endeudamiento de la clase popular, que concluyó muchas veces con la reducción de los deudores a la esclavitud. Esto y, desde luego, los humillantes privilegios eupátridas.

En el año 594 a.C., Solón fue designado como "reconciliador y arconte", con amplios poderes para dictar una nueva Constitución. Entre las medidas que tomó para restablecer la armonía social, tres son las que destacan. 
En principio, dictó la cancelación de todas las deudas privadas, prohibiendo los préstamos que tenían como garantía la reducción a la esclavitud del deudor. En segundo lugar, se abolieron las leyes de Dracón, salvo las relativas al homicidio. Por último, reformó la Constitución para posibilitar que hasta el más humilde participara en la cosa pública. Para tal fin reestructuró las clases sociales según su riqueza. Los pentacosiomedimnos eran los primeros, aquellos que podían proveer hasta 500 sacos de cereales. Los hippeis o caballeros podían pagar un caballo, y les correspondían las dos magistraturas mayores, el arcontado y la tesorería. Por último, tenemos a los zeugitae o tronquistas y, en la base de la pirámide, a los thetes o villanos, los más pobres, que sólo podían pertenecer a la Asamblea General o Ecclesia, un cuerpo judicial que pedía cuentas a los magistrados tras su mandato. 
También tomó en cuenta la clasificación por tribus para la elección de los magistrados y la creación del Consejo de los 400, al que pertenecían ciudadanos de las cuatro tribus.

Los arcontes eran elegidos por sorteo de entre diez candidatos de cada tribu. El Consejo de los 400, por su parte, tenía como función ser el guardián supremo de la ley y la moral pública.

Como registra Chateubriand en Historia de las Revoluciones Antiguas, Solón, viendo que su presencia trastornaba a Atenas, se condenó a un exilio voluntario, no sin antes hacer prometer a sus conciudadanos que preservarían la paz en su ausencia. No sirvió de mucho: ni bien partió, surgieron tres facciones que desgarraban al Estado ateniense. 
La primera, La Montaña, se componía de los más pobres de la República. Su líder era Pisístrato, un hombre tan brillante como bizarro. La Montaña, no satisfecha con las leyes de Solón, buscaba un régimen más equitativo.
El segundo partido, La Llanura, era el de los rico propietarios que abogaban por una constitución oligárquica, liderados por un tal Licurgo del que poco se sabe.
La última facción, La Costa, daba cabida a todos los mercaderes del Atica, que temerosos así de la libertad de los pobres como de la tiranía pretendida por los ricos, abogaban por un gobierno mixto, y eran liderados por Megacles.

El vencedor de esta contienda fue Pisístrato, a punta de astucia y estratagemas. Su tiranía resultó próspera, y mantuvo en lo general la constitución de Solón, a la par que impulsó una viva política comercial. La prosperidad subsecuente es responsable de la recopilación de los textos de Homero y la creación de un clima que privilegiaba las artes, con las que Atenas se convirtió en el centro cultural de Grecia. 

Sus hijos no supieron sostener el poder y fue sucedido por Clístenes, quien investido constituyente, estableció una Constitución democrática en el año 507 antes de Cristo. 

Ejecutó para ello varias reformas. En principio, el Atica fue dividida en demos según un criterio decimal. Los demos originaron diez tribus y a su vez, cada distrito se dividió en otras diez. Según Aristóteles, el pueblo quedó así dividido en diez grupos. 
Cada tribu aportaba 50 representantes cada una, integrando el así llamado Consejo de los 500, con funciones administrativas, deliberativas y judiciales. Además, cada una designaba una comisión de pritanos con funciones de coordinación del consejo. 
Los arcontes fueron elegidos por el voto de la Asamblea, y se crearon los cargos de estrategas, uno por tribu, bajo el mano del polemarca.
Se instituyó también el ostracismo, dictado por la Asamblea para desterrar a los ciudadanos peligrosos para la democracia durante una década y por una mayoría de 6.000 votos.

Eventualmente, en el 462 a.C. y de la mano de Efialtes, se redujeron las funciones del Aerópago sobre la constitución, y hacia 457 la tercera clase de Solón, los tronquistas, fue admitida al arcontado. También se redujo al Aerópago a entender en homicidios y otras funciones secundarias. Así el Consejo de los 500 como la Asamblea asumieron el control del Estado, alcanzando Atenas, finalmente, la democracia plena bajo la figura de Pericles.

Sería él el responsable de continuar la tarea de Efialtes, estableciendo un sistema de control de la Constitución, la así llamada Graphe Paranomon, una acción pública destinada a garantizar la legalidad de los actos jurídicos. Estableció una dieta para que los ciudadanos pobres participaran de la vida política, a excepción del deber cívico de asistir a la Asamblea.  

Tucídides expresó su admiración hacia Pericles al llamarlo "el hombre más influyente de Atenas". Había sido educado por el sofista Damón, y en su juventud abrazó al partido democrático y, junto a Efialtes, accedieron al poder tras dos décadas de ardua labor, realizando las reformas que llevaron a Atenas a su plenitud democrática. Los objetivos de este partido bajo su conducción fueron tres: el perfeccionamiento del régimen democrático a través de algunas reformas constitucionales, la transformación (en la que se tuvo éxito) de Atenas en un gran imperio talasocrático, y el embellecimiento de la ciudad de Atenas, en que el auge del arte, la ciencia y la filosofía fue de tal magnitud que el siglo V a.C. es recordado como el Siglo de Oro de Grecia.

Según Pericles, son tres también los principios de la democracia ateniense. En principio, la isonomía, la igualdad ante la ley. La isegoría, por su parte, refiere a la libre expresión consagrada en el marco legal. Y por último, tenemos a la filantropía, la apertura a los extranjeros. Ninguna ley privaba a estos del acceso a lo jurídico y a los espectáculos atenienses, una actitud por la que el mismo Pericles llegó a criticar a su vecina Esparta.

jueves, 24 de junio de 2021

¿Qué es la praxeología? (y una crítica personal)

La praxeología, dicho mal y pronto, es el método por excelencia de la Escuela Austríaca de Economía. Se trata de un método enteramente apriorístico, que parte del axioma fundamental de la economía: el hombre actúa. Es decir, como diría Murray Rothbard, realiza acciones conscientes hacia objetivos elegidos. Esto contrasta con los actos reflejo, inconscientes, puesto que estos no se dirigen hacia un fin específico. El método praxeológico funciona, básicamente, a partir de la deducción verbal de las implicaciones del axioma de la acción humana, sumada a otros axiomas como que los individuos valoran positivamente el ocio, y que los humanos cambian.

Los praxeólogos asumen que, dado que su axioma fundamental es verdadero, todas las deducciones que se realicen a partir de él serán también verdaderas, puesto que si A implica B y A es verdadero, luego B también lo es.

En un artículo publicado en Mises Institute en Abril de 2012, el mismísimo Murray Rothbard nos da una serie de consecuencias lógicas del principio de la acción: en principio, el que toda acción tiene un propósito, que se dirige hacia objetivos. De aquí se deduce que el hombre ha elegido ciertos medios para alcanzar ese propósito. Como desea alcanzarlo, obviamente debe ser valioso para él, y como es lógico, deben existir valores que motiven sus elecciones. El que emplee medios, implica que cree que con ciertos medios obtendrá los fines deseados (lo cual no quiere decir, ciertamente, que su elección sea sabia). Toda acción en el mundo real tiene lugar en el tiempo, y se dirige hacia el futuro. Además, el que el hombre actúe indica que cree que sus acciones pueden marcar una diferencia, es decir, que prefiere el estado resultante de la acción al de la inacción.

Por lo tanto-procede Rothbard-, se deduce que el hombre no tiene un conocimiento omnisciente, puesto que, si así fuera, ninguna acción supondría ninguna diferencia...y aquí empiezan los problemas. Y es que, en realidad, esto sólo sería cierto si el individuo además fuera omnipotente, o si el futuro fuera inmutable, si, como se dice en el lenguaje popular, "todos los caminos condujeran a Roma". Sin embargo...esto no es así. Supongamos que tenemos a un hombre que lo conoce todo. Incluso si así fuera, él podría perfectamente tomar decisiones que marquen la diferencia en su vida y la de los demás. Por ejemplo: podría, en su omnisciencia, saber si encender o no la cerilla que generará un incendio, o si acostarse o no con determinada mujer para evitar contraer una enfermedad venérea. Si elijo no pasar de este "pequeño" error en el razonamiento de Rothbard, es para poner en evidencia una gran verdad: no todo lo que parece a simple vista ser obvio, lo es.

Y esto definitivamente tiene cierta relevancia para el caso, ya que no es difícil imaginar como semejantes errores podrían impregnar toda una teoría económica. Errores mucho más difíciles de notar, en marcos mucho, muchísimo más complejos. Y más aún cuando, como en el método austríaco, se rechaza la comprobación empírica de las teorías. Pero esto lo trataremos más adelante.

Siguiendo con la praxeología, Rothbard nos explica que el hecho de que la gente actúe, significa necesariamente que los medios a emplearse son escasos, pues si todos ellos fueran sobreabundantes, ya no existiría la necesidad. Al mismo tiempo, los bienes que son sobreabundantes ya no pueden ser medios, puesto que no implican la acción. Un ejemplo de esto, sería el aire, que al ser en relación al individuo prácticamente infinito, no puede considerarse un bien, sino lo que Von Mises llamaría "condición general del bienestar humano".

Rothbard continúa el artículo explicándonos porqué las Matemáticas son inútiles en Economía:

Por tanto hay dos partes en este método axiomático-deductivo: el proceso de deducción y el estado epistemológico de los propios axiomas. Primero está el proceso de deducción: ¿por qué son los medios verbales, en lugar de usar una lógica matemática? Sin expresar el alegato austriaco completo contra la economía matemática, puede decirse de inmediato una cosa: dejemos que el lector considere las implicaciones del concepto de acción como se han explicado hasta ahora en este escrito y tratemos de darles forma matemática. E incluso si puede hacerse, ¿qué se habría logrado salvo una pérdida drástica  en significado en cada paso del proceso deductivo? La lógica matemática es apropiada para la física, la ciencia que se ha convertido en la ciencia modelo y a al que los positivistas y empiristas modernos creen que deberían emular todas las demás ciencias sociales y físicas. En física, los axiomas, y por tanto las deducciones, son en si mismos puramente formales y solo adquieren significado “operacionalmente” en la medida en que puedan explicar y predecir hechos dados. Por el contrario, en praxeología, en el análisis de la acción humana, los propios axiomas se sabe que son verdaderos y significativos. Por consiguiente, cada deducción verbal paso a paso también es verdadera y significativa, pues la gran cualidad de las proposiciones verbales es que cada una  es significativa, mientras que los símbolos matemáticos no son significativos por sí mismos[1].

No realizaré aquí una defensa de la Economía matemática, sencillamente porque no manejo el tema. Lo que sí voy a hacer, es defender a la Econometría (la rama de la Economía enfocada en el uso de matemáticas), a la que los austríacos atacan sistemáticamente. La Econometría, es la rama de la Economía que utiliza métodos estadísticos para estudiar mediante datos comprobables, los fenómenos económicos. Consiste en una combinación de Economía matemática, teoría de probabilidad, estadística, datos económicos, y teoría económica.

Su función es, básicamente, poner a prueba hipótesis, para definir así cuáles no se acercan a la realidad[2].

Si usted es listo, ya se imaginará por donde van los tiros: los austríacos llegan al punto de negar la necesidad de poner a prueba sus deducciones verbales con datos empíricos.

Es así como, por ejemplo, Friedrich Hayek dijo en su momento que las teorías de las ciencias sociales jamás pueden ser verificadas o falsadas[3]. Von Mises hizo otro tanto, en la mismísima Human Action, su ensayo más conocido[4].

 Reflexionando, de forma improvisada, me doy cuenta de lo fatalmente arrogante de semejante método. Y es que, en última instancia, todo puede resumirse a aquella vieja frase atribuida a Santo Tomás de Aquino que reza que no podemos abarcar la naturaleza de una mosca.

Pretender entender la totalidad del comportamiento humano sólo con tu cabecita, o con las cabecitas de miles de economistas, sin recurrir a lo que la realidad tiene para decirnos, es pretencioso a más no poder.

Es pretender ocupar un papel que sólo a Dios le pertenece.

Se me ocurre, ya para cerrar, una última refutación a la praxeología, relacionada con la anterior expuesta cuestión de las limitaciones del conocimiento humano, y es que simplemente no hay forma de saber si algo no se nos escapa en el análisis económico a menos que recurramos a lo empírico. Es gnoseológicamente imposible.

Por poner un ejemplo, no hay forma de anticipar los comportamientos irracionales de los agentes económicos a menos que se recurra a las observaciones, cosa que analizaré en detalle en una futura crítica personal al liberalismo, y que es un detalle de suma relevancia por razones que creo no hace falta ni explicar.

Bibliografía

1. Rothbard, Murray. "Praxeología: La metodología de la economía austriaca",, Ver informe completo en: https://mises.org/es/library/praxeolog%C3%ADa-la-metodolog%C3%ADa-de-la-econom%C3%ADa-austriaca

2.Ventosa Santaulària, Daniel. "¿Qué es la econometría?" Ver informe completo en: https://www.redalyc.org/pdf/416/41600305.pdf

3.Hayek, Friedrich A. "Individualismo y orden económico". Ver informe completo en: https://books.google.ca/books?id=iONMIDMmgoMC&pg=PA73&lpg=PA73&dq=never+be+verified+or+falsified+by+reference+to+facts&source=bl&ots=hh06n4IAuK&sig=QrNu3_eI23s0iNNz6K5PfzbtIdU&hl=en&sa=X&ei=pYD9U8OuB4vF8QHhkIHACw#v=onepage&q=never%20be%20verified%20or%20falsified%20by%20reference%20to%20facts&f=false

4.Von Mises, Ludwig. "La acción humana". Ver informe completo en: https://mises.org/library/human-action-0/html/pp/638



El argumento de la imposibilidad de atributos puramente contingentes para la existencia de Dios


Recientemente, reflexionando sobre la naturaleza de la relación de los atributos que componen la esencia, he desarrollado un boceto de argumento a favor de la existencia de Dios que me gustaría exponer. Este parte de la premisa metafísica de que todo ente es una suma e interrelación de atributos o cualidades, una idea que creo muy difícil de discutir.

El argumento parte de una reducción al absurdo de la idea de que estos atributos existen sólo como contingencias producto de las interacciones de la materia o de otra sustancia similar (como las ideas), llevándonos a la conclusión de que hay un único Ser Simple y Subsistente, que como expondré, debe identificarse forzosamente con Dios.

Partimos de la premisa, como dije, de que las cosas tienen atributos. Sin embargo, es imposible que estos atributos tengan sólo una existencia contingente y material, ya que de ser así las cualidades en cuestión añadirían una nueva cualidad, que es el atributo de poseer cualidades. Este proceso, en la medida en que lo anterior exige una nueva cualidad, que es la cualidad de la cualidad de la posesión de atributos, no puede extenderse hasta el infinito como parece sugerir, ya que si todas las cualidades dependieran ontológicamente, a nivel de su ser, de una cualidad anterior, ninguna de ellas podría existir.

 Es esencialmente el mismo motivo por el que no podría haber un tren infinito en que cada vagón empuje al anterior: ninguno tendría la energía requerida para hacerlo por sí mismo. Se necesita, pues, una locomotora, y en este caso la locomotora es la existencia de los atributos per se, como una Sustancia inmaterial que se identifica enteramente consigo misma, hasta el punto en que un procedimiento como el anterior es imposible. La razón por la que no puede haber más que Una es el hecho mismo de que si cada atributo tuviese su propio ser subsistente, cada uno de ellos debería compartir el atributo de la existencia, el cual actuaría como un mero añadido a su esencia, como una cualidad más que exigiría a su vez de la cualidad de existir, que a su vez demandaría la cualidad de la cualidad de existir, y así hasta el infinito. 

Se deduce, pues, que ha de existir un Único Ser Subsistente que se identifique a la vez con todos los atributos, que serían una sola cosa en Él pero, de algún modo, diferentes en nosotros. El cómo ocurriría esto exactamente no lo he ideado aún, pero siendo que, como he explicado, es imposible que haya más de Uno, eso no es un problema mayor.

Y si se identifica con todos los atributos, esto quiere decir que es Omnisciente (ya que posee la plenitud del atributo del conocimiento) y Omnipotente (lo mismo, pero con el del poder), además de Omnipresente en la medida en que es inmanente y todo participa de Él.

Alguien puede preguntar como la Omnipotencia, Omnipresencia y Omnisciencia pueden ser iguales teniendo diferentes definiciones. La respuesta está en que son, como dije, diferentes respecto a nosotros, pero idénticas en sí mismas, así como el líder del gobierno y el jefe de las fuerzas armadas son conceptos diferentes, pero que aplican a un mismo ser: el presidente de la nación argentina. La diferencia sería, entonces, relacional como mucho. 

Otro ejemplo útil es el de una bola de goma, que es siempre idéntica a la goma de la que está hecha en un sentido pero diferente en otro, lo cual es fácilmente visible cuando se la derrite y comprobamos como el trozo de goma sigue existiendo pero la bola ha desaparecido.

Una objeción que puede plantearse es la posibilidad de que sea la misma posesión de un atributo la que fundamente a la infinita cadena de atributos anterior mencionada, obrando así como primer miembro de la misma. Sin embargo, el problema es que la posesión de un atributo no es más que la manifestación en un ente concreto de un concepto general y abstracto, que a su vez presupone la manifestación del resto de la cadena a nivel lógico. No puedo poseer el atributo de ser azul si no poseo la posesión de dicho atributo. Así, cada miembro de la cadena es anterior al hecho fáctico y no a la inversa.



 

Historia de la ciencia política, capítulo II: el gran aporte griego


El gran aporte de la Grecia clásica en el marco de la política fue, sin lugar a dudas, el nacimiento de la reflexión sobre la misma, que desembocaría eventualmente en la democracia. 
Este hecho, decisivo en la historia, se verifica dentro de un proceso más amplio: la lucha por la afirmación de la individualidad humana y el conocimiento de uno mismo, articulado a través de las más diversas vertientes del pensamiento, conformando un conjunto de ideales educativos que apuntaban a la excelencia de cada hombre.

Homero describe en La Ilíada y La Odisea un arquetipo humano, el modelo del héroe, del individuo excelente. Hesíodo, en Los Trabajos y los Días forja la ética de las clases medias, sobre el equilibrio, la justicia y el trabajo.

Los dioses del panteón griego son completamente humanos salvo por su inmortalidad, y pese a sus atributos, los filósofos buscan los fundamentos de la existencia no en ellos, sino en los principios de la razón. Tales, Anaximandro y Heráclito fueron de los primeros hombres en preocuparse por explicar las causas del mundo físico sin apelar a la teogonía. Sólon había descubierto las leyes de la comunidad social, señalando que el hombre no es un objeto del poder de origen divino, como creían los demás pueblos.

Sócrates se adentra en el alma misma de cada individuo para la búsqueda de la Eudemonia, la armonía entre la existencia moral del hombre y el orden natural del universo. Esta sólo se logrará indagando en el corazón del hombre, donde la ley natural se encuentra, a la que deberá someterse a fin de lograr el dominio sobre sí mismo.

Platón, por su parte, indica que el cuidado del alma es la primera tarea del hombre, y en La República, el primer gran tratado político que es a su vez una teoría de la educación, propone un Estado cuyas palancas, frenos y contrapesos procedan del alma humana y del individuo educado. Se opone al Estado derecho, del todo vacío de sustancia moral, y pretende influir en Atenas para arrancar la República de la demagogia nacida del atomismo social y conducida por la corrupción de los políticos.

En resumidas cuentas, la herencia de Grecia puede reducirse tanto al surgimiento de la razón práctica en la política como de la noción de individuo como agente moral.

La polis

 La vida griega y romana se centra en la ciudad-Estado, la polis, que no es sólo una ciudad sino toda una unidad política y religiosa, que supone la soberanía religiosa y política.

La polis es efectivamente el cosmos social del hombre clásico, donde este desarrolla la totalidad de su vida comunitaria. Fuera de sus muros, es un extranjero que no pertenece a ningún ámbito social, y carece del todo así del derecho como del deber.
La polis nació de manera espontánea, con su fuente en la familia, que a su vez la tuvo en la religión de los antepasados. Nada tuvo que ver la razón o la voluntad en este proceso, sino que sus instituciones nacieron porque los ciudadanos las contenían, aristotélicamente, como potencias en sí mismos y su religión ancestral.

Foustel de Coulanges en su clásico "La ciudad antigua", afirmó que la religión estructuró y modeló a la familia, el derecho y la polis. La religión hizo que la familia permaneciera agrupada en torno al altar. La propiedad de la tierra surge, pues, del hecho de que el dios se ha instalado allí mientras la familia alimente la llama del sacrificio. El individuo no pasa de ser, así, un eslabón en la cadena de la familia. La propiedad es un derecho absoluto sobre la tierra por pertenecer a ese ser eterno que es la familia. El padre de familia es un monarca absoluto con poder total sobre los miembros en la medida en que es él el responsable de engendrar la vida, por ser él quien representa la continuidad del culto y del grupo, y mantener encendida la llama del hogar. 

En Grecia se le llamó Basileus, rey, y en Roma pater conscripti, siendo Pater un título sacerdotal antes que uno estrictamente carnal.

La familia es, pues, una monarquía que cuando se une a otras familias conforma la tribu, cuya reunión engendra la ciudad. Esta relevante institución estaba estructurada en torno al culto familiar y la comunión de alimentos preparados sobre el altar público, costumbre de la que quedaban vestigios en la época de Augusto. Un ritual importante hasta el punto en que en Esparta se castigaba con la pérdida de la ciudadanía el no asistir a los banquetes anuales.

La polis era, pues, el marco de reflexión de los pensadores griegos. En las 150 polis analizadas por Aristóteles a fin de idear una teoría sobre la constitución del Estado, los ciudadanos participaban en la vida pública. Explicó que la polis nació para hacer posible y digna la vida humana.

Es en Grecia que por primera vez en la historia la ley no resulta de la imposición despótica, sino que proviene de los ciudadanos. La libertad política nace en las ciudades-Estado griegas, por la participación del ciudadano en la marcha del gobierno, engendrándose así el germen de la democracia, y desarrollándose una nueva y peculiar conciencia del valor de la persona individual. Mismo por el que nació el respeto jurídico a la libertad individual, que llevó a imponer a los gobernantes la obligación de rendir cuentas de sus actos.

El Estado tradicional encarnado en un hombre divino es, pues, reemplazado por un Estado encarnado en leyes, por primera vez en la historia.

¿Qué son las terapias de conversión? La crítica de un católico

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